Se utiliza, generalmente, carbón activo en polvo inyectado en la fase de decantación en la que el pH no desempeña un papel importante. Pueden conseguirse reducciones del 50 % del contenido en detergentes con dosis de 12,5 a 25 g/m 3 de agua, según la naturaleza de los detergentes y el tipo de decantador utilizado (estático o de lecho de fangos concentrados en carbón).